martes, 14 de septiembre de 2010

EL OCIO EN LA VEJEZ


El envejecimiento bien llevado consiste en disfrutar haciendo lo que no se pudo, no se quiso o no se supo hacer antes de alcanzar la madurez

Envejecer no es sinónimo de enfermedad, demencia senil o ausencia de deseo sexual. Tampoco lo es de carencia de capacidad productiva o creativa ni de un estado de eterno cansancio que obliga a llevar una vida sedentaria.

Son cada vez más los mayores que se involucran activamente en actividades de ocio y tiempo libre.

Son muchas las actividades que se pueden realizar, como hemos dicho anteriormente todo va depender de las características individuales y el entorno del anciano. Pero, a pesar de todo existen innumerables actividades para adaptarlas a cada individuo:

  • Actividades sociales: Pasear con amigos, visitar amigos, visitar a familiares, cuidar de los nietos, acudir a asociaciones, peñas de amigos, tertulias, bailes, asistir a fiestas, etc.

  • Actividad física: Está demostrado que la actividad física no solo retrasa el envejecimiento sino que además favorece el bienestar físico y psicológico. Por lo tanto se podrían diseñar programas de ejercicios adaptados a cada persona y menos exigentes, andar al aire libre, hacer excursiones, etc.

  • Actividades recreativas: Son actividades que divierten y resultan agradables mientras las están realizando, es decir actividades que proporcionan una satisfacción inmediata. Por ejemplo los juegos de mesa (cartas, dominó, etc.), manualidades, pintura, cuidar las plantas, etc.

  • Actividades culturales: ir al teatro, museos, conciertos, conferencias, asistir a hogares y clubes de jubilados, viajes, etc.

  • Prestar algún servicio de voluntariado.
El concepto de vejez y jubilación está cambiando y empieza a verse como otra etapa más de la vida en la que el trabajo hay que sustituirlo por otras actividades.

Los mayores llegan a la jubilación cada vez con mayor calidad de vida y tienen cada vez más interés en permanecer activos y ocupados.

El ocio puede ser entendido como un tiempo libre fuera de las obligaciones habituales, como una actividad libremente elegida que produce diversión, bienestar, relajación o descanso.
Al llegar a la tercera edad el tiempo libre disponible es mucho mayor, de ahí la importancia de aprovecharlo y disfrutar de él al máximo.

Beneficio del Ocio.
1. Favorece la interacción y las relaciones sociales: La implicación en estas actividades hace que la persona mantenga redes de relación con diferentes grupos y conozca gente nueva. Se produce también una mejora en la capacidad para comunicarse e integrarse con los demás.
2. Mejora la autoestima: contribuyen a potenciar la propia imagen y la seguridad en uno mismo.
3. Estas actividades favorecen la autonomía y por lo tanto se produce una mejora tanto de la salud mental como física.
4. Mayor satisfacción hacía la actividad y la vida en general. La calidad de vida es mayor y se recupera el equilibrio psicoafectivo. Mejora el estado de ánimo y la ilusión por todo lo que les rodea.

No hay propiamente edad de la vejez; se es viejo cuando se comienza a actuar como viejo.
Georges Clemenceau

No hay comentarios:

Publicar un comentario