martes, 14 de diciembre de 2010

ACEITE DE OLIVA, UN BÁLSAMO CONTRA LA OSTEOPOROSIS

Cada vez más diferentes equipos de investigación van descubriendo que la ingesta de aceite de oliva contribuye a estimular la salud de los huesos y, especialmente, durante el envejecimiento del esqueleto. Y, por ello, su consumo es muy recomendado para las mujeres después de la menopausia cuando los huesos pierden progresivamente calidad y cantidad, lo que conlleva riesgo de fracturas óseas, fundamentalmente de cadera, columna y muñeca. Es la temida enfermedad conocida como osteoporosis. A medida que se envejece los huesos del esqueleto se van volviendo frágiles, quebradizos y predispuestos a fracturas ante cualquier caida, tropezón o resbalón. Por eso se recomienda una dieta mediterránea rica en verduras y frutas, pero sobre todo en aceitunas y aceite de oliva virgen.

El aceite de oliva por sus componentes contiene muchas sustancias antioxidantes y por eso se recomienda especialmente a las personas mayores y debe ocupar siempre un lugar preferente en la gastronomía. La ingesta de aceite de oliva también representa un aporte energético fundamental para las personas de edad avanzada. Además el consuño de aceite de oliva virgen es bueno para la diabetes, para disminuir el colesterol, para prevener el riesgo de infartos de miocardio, trombosis cerebral y otras enfermedades cardiovasculares. E incluso algunas investigaciones recientes lo aconsejan para combatir el cáncer. En fin, el aceite de oliva es un auténtico bálsamo para mejorar la salud integral de la gente mayor.

CREMA DE VENENO DE SERPIENTE PREVIENEN ARRUGAS PROPIAS DE LA VEJEZ

El cuidado de la piel y la prevención es un objetivo común entre personas de todas partes del globo, y el presupuesto en productos de belleza químicos muchas veces es tan grande como los daños en la piel que pueden llegar a causar. Por ello han tenido tanto éxito en el mercado las cremas en base a baba de caracol o a placenta de tortuga, pues al ser derivadas de la naturaleza garantizan otro respeto por la piel. El caso de esta crema es similar a el de las otras dos, pues se trata de una crema anti age que está fabricada en base a veneno de serpiente. Planet Skincare daily moisturiser es el nombre de esta crema antiarrugas que tiene una acción sumamente efectiva, comparable a la acción del Botox.

La crema con veneno de la Temple Viper (víbora de la cual se extrae la sustancia base de esta crema) es aplicada diariamente sobre nuestro rostro, haciendo que el veneno bloquee las funciones de determinados nervios musculares y los mantenga rígidos y sin sufrir el efecto de la gravedad, logrando así evitar la aparición de arrugas. Este producto se vende hace un mes en Inglaterra a razón de unos cincuenta potes por día a sesenta libras. Hay famosas que ya lo están usando, una de ellas es Gwyneth Paltrow quien se ha convertido en una devota.

lunes, 13 de diciembre de 2010

TENER CREENCIAS RELIGIOSAS MEJORA LA SALUD Y PROLONGA LA VIDA

Investigaciones modernas avalan que la religiosidad y la fe alargan la vida. Los que que rezan plegarias aumentan su esperanza de vida. Viven con más calidad de vida, con más salud, con más bienestar personal que los agnósticos y los ateos. Existe una evidencia científica que relaciona la fe con la salud. A más fe, más salud. La oración tiene poder curativo.

Las personas religiosas tienen más recursos para superar situaciones difíciles en la vida. La fe y las creencias religiosas ayudan a controlar el estrés y las depresiones. Algunos científicos llegan a comparar los beneficios de la actividad religiosa y la espiritualidad en las personas de edad avanzada con los beneficios del ejercicio físico. En ambos casos mejora la salud y prolonga la existencia humana.

Algunas investigaciones recientes llegan a concluir que tener fe y mantener una actividad religiosa en general alargan la vida entre tres y cinco años de media. Se comprueba que las personas religiosas y espirituales tienen un estilo de vida más equilibrado y armónico, se cuidan más y tienen menos conductas de riesgo.

Las personas mayores, los ancianos en general, que son religiosos, que recurren a la oración ante situaciones difíciles de la vida, que tiñen de espitualidad su vida personal, reducen las posibles consecuencias de los problemas de soledad, de dudas e incertidumbres, de estrés, de enfermedades y achaques propios de la edad avanzada. Consiguen que su sistema inmunológico no se deprima y que puedan afrontar las situaciones difíciles con equilibrio, cierto optimismo, esperanza y serenidad. Los adultos mayores que tienen arraigadas la fe y la religión tienen una actitud más positiva y resolutiva ante las enfermedades y la propia muerte. En definitiva las personas creyentes y religiosas experimentan una mejor salud física y psíquica y se adaptan mejor a las circunstancias y al entorno.

FRUTAS QUE FRENAN EL ENVEJECIMIENTO

Comer arándanos y fresas, puede que también nueces, ayuda al cerebro a mantenerse sano durante el envejecimiento activando el mecanismo natural con el que el cerebro ‘limpia’ y ‘recicla’ las proteínas tóxicas vinculadas a las pérdidas de memoria por la edad y otros síntomas de deterioro mental. Así lo sugiere un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación sobre Nutrición Humana en el Envejecimiento, de Boston (Estados Unidos), del Departamento de Agricultura de Estados Unidos y el Servicio de Investigación Agrícola (USDA-ARS, por sus siglas en inglés).

Sus resultados se han presentado en el 240 Encuentro Nacional de la Sociedad Química Americana (ACS, siglas en inglés). Según explica el investigador Shibu Poulose, encargado de presentar este estudio, anteriores trabajos habían sugerido que uno de los factores implicados en el envejecimiento es el hecho de que, con el paso del tiempo, el organismo sufre un descenso mantenido de su capacidad para protegerse a sí mismo de los daños que pueden causarle la inflamación y la oxidación. Esto hace a las personas vulnerables a las enfermedades mentales degenerativas, las patologías cardíacas, el cáncer y problema similares. “La buena noticia –anuncia Poulose, del centro de Boston– es que unas sustancias naturales denominadas polifenoles, presentes en las frutas, las verduras y los frutos secos– tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes que pueden proteger contra el declive asociado a la edad”.

Poulose realizó esta investigación junto a James Joseph, quien murió el pasado 1 de junio y era director de laboratorio e investigador pionero sobre el papel de los antioxidantes de frutas y frutos secos para prevenir los problemas cognitivos relacionados con el envejecimiento. En anteriores estudios, ambos científicos demostraron, por ejemplo, que un conjunto de ratas mayores alimentadas en laboratorio durante dos meses con una dieta rica en antioxidantes, que contenía un dos por ciento de extracto de fresas, arándanos y moras, fue capaz de revertir los déficits relacionados con la edad que sufrían las funciones nerviosas y las capacidades de estos animales para recordar y aprender.


En esta nueva investigación, Poulose y Joseph se centraron en estudiar otra razón por la que las funciones nerviosas se deterioraban con la edad: la reducción de la capacidad natural de cerebro para limpiarse gracias a unas células denominadas microglías, que en un proceso denominado autofagia eliminan y reciclan los restos bioquímicos que podrían obstaculizar las funciones cerebrales. “Con el envejecimiento, las microglías dejan de realizar su trabajo y los restos se acumulan. Además, estas células se hacen hiper-reactivas y comienzan a dañar a las células sanas del cerebro”, explica este experto, para quien sus descubrimientos sugieren “que los polifenoles presentes en las bayas tienen un efecto rescate”. “Parece que restablecen la función normal de limpieza en el cerebro. Estos hallazgos son los primeros que demuestran que las bayas tienen estos efectos en el organismo”, asevera. Para realizar esta investigación, sus autores observaron células cerebrales de ratones cultivadas en laboratorio y descubrieron que el extracto de baya inhibía la acción de una proteína que frenaba el proceso autofágico”. Aunque las bayas y los frutos secos son fuentes ricas en esta sustancia, muchas otras frutas y verduras contienen polifenoles, en especial aquellas rojas, naranjas y azules, pues contienen antocianinas, pigmentos que son buenos antioxidantes. Las bayas congeladas, que están disponibles todo el año, son una excelente fuente de polifenoles, añadió.

LA INCONTINENCIA

La Incontinencia Urinaria no es parte del proceso de envejecimiento normal es una pérdida del control de la orina dada por una combinación de patología genitourinaria, condiciones mórbidas, dificultades para acceder adecuadamente al baño y los cambios relacionados al envejecimiento.

La Incontinencia Urinaria afecta hasta a una tercera parte de la población mayor de 60 años de edad y que vive en la comunidad y de éstos hasta más de la cuarta parte tiene episodios frecuentes de Incontinencia. Dado que la misma afecta la funcionalidad del individuo, sirve como predictor de declinación en la vejez. Además de los problemas físicos para el paciente produce cambios psicosociales relevantes tanto para el mismo sujeto como para todos los que están a su alrededor. Minimizando la importancia que se le debiera de dar, casi nunca es reportada por el paciente a su médico de primer contacto y tampoco es intencionadamente buscada por el mismo y más si el paciente es de edad avanzada.

Las razones incluyen desde la pena hasta el creer que la Incontinencia Urinaria es un fenómeno más del proceso de envejecimiento o el desconocimiento de que hay medidas para evaluar y tratarla.Dentro de los factores de riesgo relevantes están el crecimiento prostático, la uretritis atrófica, la insuficiencia cardiaca, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la tos crónica, la demencia, la depresión, la enfermedad vascular cerebral, la enfermedad de Parkinson, el estreñimiento, la incontinencia fecal, la sobre actividad del músculo detrusor, la disminución de la capacidad de vaciamiento de la vejiga, la obesidad, la disminución de las actividades de la vida diaria y algunos medicamentos como los diuréticos o psicotrópicos.

Existe el consenso de que un examen físico y exámenes de laboratorio dirigidos para esta patología pueden identificar la causa de la Incontinencia.Los estudios hechos en asilos muestran que los programas de asistencia para ir al baño pueden disminuir este problema hasta en un 20 al 60 %  en las instituciones de larga estancia.Para los pacientes ambulatorios con función cognitiva conservada la Incontinencia de urgencia,  de tensión o mixta puede ser controlada mediante un entrenamiento de la vejiga y de ejercicios para la musculatura del piso pélvico, además de que se pudiera utilizar complementariamente la estimulación eléctrica o la retroalimentación.

Los pacientes que tienen una Incontinencia de urgencia e inestabilidad del detrusor (un músculo de la vejiga) pueden ser tratados satisfactoriamente con oxibutina o tolterodina, aunque hay que remarcar los efectos anticolinérgicos secundarios de los mismos (ejemplos: resequedad de la boca, estreñimiento, visión borrosa, aumento de la presión intraocular) y deben, por lo tanto ser usados por médicos con experiencia en el manejo de éstos fármacos.El tratamiento apropiado de la Incontinencia Urinaria es usualmente satisfactorio para reducir o eliminar los síntomas descritos anteriormente y puede ayudar a mantener la capacidad del paciente para vivir independientemente.

martes, 7 de diciembre de 2010

LA OSTEOPATÍA

La Osteopatía es una medicina manual global, que considera a la persona como una unidad entre el cuerpo, el alma y el espíritu. Es otra manera de "ver" el cuerpo y de tratarlo.
La base de la Osteopatía consiste en "sentir" el movimiento de los distintos tejidos y elementos que forman el cuerpo humano, yendo del más sutil al más denso, y armonizarlos para ayudarlos a funcionar al máximo de sus posibilidades. El osteópata utiliza sus manos para "sentir" el cuerpo, encontrar las zonas en restricción de movilidad y liberarlas.



¿EN QUE SE BASA LA OSTEOPATÍA?

El movimiento es Vida. Cada célula de nuestro cuerpo se mueve y "respira". Por lo que cada elemento de nuestro cuerpo también se mueve y "respira", ya que está formado por una gran cantidad de células.
De esta manera tan sencilla podemos entender que todos y cada uno de nuestros órganos, para su buen funcionamiento, tienen que "respirar" amplia y armoniosamente.


En Osteopatía ésta respiración celular se llama Movimiento Respiratorio Primario, MRP. Movimiento, porque se mueve; Respiratorio, porque es la "respiración celular" y Primario, porque aparece mucho antes de la respiración pulmonar.
Esta respiración celular es muy fina, delicada y sutil; llega hasta el último rincón de nuestro cuerpo haciéndolo vibrar. No tiene nada que ver la respiración pulmonar.

Cada elemento de nuestro cuerpo tiene un movimiento específico: las vísceras, los huesos, las glándulas, los vasos sanguíneos, los músculos y todos éstos movimientos se transmiten globalmente a través de unas membranas llamadas fascias que los envuelven y los conectan todos entre si.
Cada elemento tiene su función y para realizarla óptimamente tiene que vivir en armonía consigo mismo, y con sus vecinos próximos o más lejanos.

El MRP nos indica la manera que tienen todos los elementos de nuestro cuerpo de "respirar" juntos. Es como una "ola" que recorre nuestro cuerpo.
Se dice que los osteópatas "tienen ojos en los dedos", ya que palpan "ven" y sienten el cuerpo globalmente, siguiendo esta ola a través de las fascias, para encontrar las zonas que no respiran correctamente debido a: torsiones, compresiones, tensiones, cicatrices, adherencias, infecciones, operaciones, etc. y también por causas emocionales que hacen que nuestro cuerpo se cierre, se encoja o se retraiga y por consecuente no funcione bien.

Una vez localizada la "lesión osteopática", que es la zona o el órgano en restricción de movilidad, el osteópata la libera con sus manos localmente y globalmente, para permitirle recuperar su buen funcionamiento y su capacidad innata de autocuración.
El osteópata es un "tócalotodo" y debe ser un terapeuta que siente, respeta, libera y acompaña la Vida. Considerando a la persona holísticamente, es decir física, emocional y espiritualmente.
Terapeuta etimológicamente significa: servidor de Dios. O de la Vida que es lo mismo.